Explorar ruinas mayas en sitios arqueológicos como Joya de Cerén y Tazumal
Hacer senderismo en el Parque Nacional El Boquerón y volcanes como el Ilamatepec
Relajarse en playas paradisíacas como El Tunco, El Zonte y Costa del Sol.
Visitar pueblos coloniales como Suchitoto, lleno de historia y encanto
Avistar aves y vida silvestre en el Parque Nacional Montecristo.
Realizar deportes acuáticos, como surf en las playas de La Libertad.
Disfrutar de la Ruta de las Flores, con sus mercados artesanales y bellos paisajes.
Descubrir cascadas impresionantes en Ahuachapán y Morazán.
Vivir la cultura local participando en festivales y celebraciones tradicionales.
Saborear la gastronomía salvadoreña en tours de comida y talleres culinarios.
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